De pequeña me gustaba dibujar, pero abandoné pronto los trazos del lienzo en blanco por las letras y no cultivé a fondo este arte. Sin embargo, sé que al igual que cualquier texto, en un dibujo el límite está donde la imaginación alcanza. Sólo se necesita un papel, un lápiz y talento.
Ilustrar y dibujar son sinónimos. Estos dos infinitivos están estrechamente relacionados con la profesión de un artista. Y, aunque muchos aún no lo quieran entender, es un trabajo (es decir, que se paga). Además de que no se regala, en su esencia básica, requiere de creatividad, la cual no debe ser forzada, pero sí trabajada.

Canalizar las emociones y reflejarlas en la pintura es una forma de vivir, de pensar y de ver las cosas. La ilustración es algo más que hacer ‘dibujitos’, pero solo los amantes de este arte saben valorarlo.
Siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras. Y si miras un dibujo puedes ver que está lleno de formas, luz y color. Pero, se necesita tirar del universo personal a la hora de crear. Y este universo está repleto de arte y en el caso de las ilustraciones de Enda Galiz, Victoria López y Yaiza G. Salvachúa, estas son capaces de contar una historia.

Mujeres con mucha personalidad

‘Periferias: Gran libro ilustrado de lo extraordinario’ de Ricardo Cavolo retrata la magia de algunas de las capas sociales, que podríamos considerar menos normativas: personas en riesgo de exclusión social, barrios con mala prensa y artistas subestimados. Esta obra es una de las favoritas de Enda Galiz.

Su gusto por las artes plásticas le viene de pequeña. «Me pasaba las tardes moldeando plastilina con mi abuela y los fines de semana, haciendo manualidades ‘Art Attack’ con mi madre y mis primos. También me encantaba dibujar. Recuerdo una época en la que diseñaba colecciones de alta costura. Sin embargo, no es algo en lo que fuera especialmente brillante, por lo que nunca lo vi como algo a lo que poder dedicarme», recuerda Galiz.

Enda Galiz estudió Periodismo y Comunicación Audiovisual, donde obtuvo algunas nociones de Diseño Gráfico, pero su desarrollo ha sido principalmente autodidacta. «Horas y horas de práctica», asegura la ilustradora. «Primero con el ordenador y el ratón, y después con el iPad  y el pen».

Sus mayores referentes son Coco Dávez, Ricardo Cavolo, Moderna de Pueblo, Ana Jarén, Ana Hard, Miguel Bustos, José Roda, Carla Fuentes, María Hesse, Isa Muguruza, Cris Valencia, Cristina Daura, Beatriz Naranjalidad, María Medem, Carla Llanos, Eva Ramos, El Chico Llama, Lady Desidia, María Corte, Javi Lost Control y Alfonso Casas. En el escenario internacional, también sigue a artistas estadounidenses como Amber Vittoria, Marly Gallardo, Katie Benn y Cath Cono Folio; y  franceses como Jennifer Bouron, Agathe Singer, Laura Lhuillier, Alice Chevalier, Ectomorphe, Lila Lefranc, Agathe M., Claire Prouvost.

Su pasión por la ilustración se desató en el ámbito digital. «Empecé creando unos iconos para una empresa en la que estaba realizando prácticas de comunicación interna y desde entonces no he parado de hacer creaciones vectoriales», cuenta la ilustradora.

«Mi proyecto ha surgido prácticamente en redes sociales, por lo que lo he visto crecer ahí desde el principio. He llegado a mucha más gente de la que nunca hubiera imaginado. Para mí es muy importante, no solo las ventas, sino todo el feedback bonito que me llega de la gente. Además, redes como Instagram son una inagotable fuente de inspiración», se sincera Galiz. Pero, no es fácil. «Mi formación y el síndrome del impostor son los mayores obstáculos a los que me enfrento a diario», explica y añade, «consigo aplacarlos un poquito con muchas ganas, viendo el resultado de mis trabajos y el apoyo de la gente».

Dentro del universo de la ilustración podemos encontrar diferentes mundos. Sus obras pertenecen a la ilustración decorativa y a la editorial.  Realista y con un gran dominio del dibujo, Enda Galiz se caracteriza por crear ilustraciones planas, con colores vivos (donde destacan el amarillo, el morado y rosa), protagonizadas normalmente por mujeres con mucha personalidad. «Sin ojos, pero bien de pestañas y eyeliner», afirma con humor, y añade, «casi siempre acompañadas de texto con mensajes cortos y directos».

De estilo reconocible, la ilustradora confiesa que, «hay algunas ilustraciones con las que pretendo despertar sentimientos, por lo general, bonitos (ternura, nostalgia, positividad…), otras que invitan más a la reflexión sobre temas que me preocupan, desde la escasez de tiempo de calidad en la vida moderna, a la representación de mujeres no normativas, y la soledad».

Además, los colores tienen significado en todo dibujo que realiza, no es fruto de la casualidad. «Siempre intento que mis colores corporativos tengan una presencia predominante: el amarillo y el morado. Ambos colores tienen mucho significado para mí. El amarillo me transmite energía, luz, calidez, alegría y el morado es el color del feminismo. También suelo usar el rosa y el azul, porque me gusta cómo combina con ambos».

La figura de la mujer tiene un papel importante en su trabajo. Según, Enda Galiz esto se debe a varias razones: «la primera, por cuestión de identidad, no solo porque yo me sienta más identificada, sino porque la mayoría de mis seguidores son mujeres; la segunda, porque me parece que tienen un universo estético más amplio; y la tercera, surge de la necesidad de representar la diversidad de mujeres (de diferentes etnias, edades…), sus problemáticas y deseos, y sobre todo, su gran potencial».

Tiende a retratar situaciones diarias con un trasfondo social o político. «Creo que es una crítica a la sociedad moderna y, de algún modo, una llamada de atención a mí misma, un espejo al que querer mirarme, ya que inevitablemente formo parte de esa sociedad y aún hay muchas cosas que quiero seguir corrigiendo».

Para ella expresarse con una ilustración es terapéutico.  «Por un lado, traducir mis ideas en imágenes es un reto muy divertido. Por otro, dibujar me llena de paz, especialmente cuando dibujo patrones de flores. Y, por último, cuando doy color a mis ilustraciones, siento una exposición de energía y positivismo». En sus proyectos personales, por lo general, suele seguir tres etapas. «Primero, busco información sobre el tema que quiero expresar y me nutro de referencias para preparar un moodboard; segundo, una vez tengo claro qué quiero representar exactamente, hago un boceto valiéndome de la técnica del collage digital; y tercero: dibujo la ilustración con un programa de vectores», explica Enda Galiz. En la actualidad, adelanta que está trabajando en nuevos proyectos que, «están muy relacionados con mujeres, autoconocimiento y emprendimiento». Es decir, «en la línea de las ilustraciones que vengo trabajando en mi ámbito personal».

Uno de los sueños que tiene por cumplir es que el trabajo artístico se valore. «Aún hoy día me llegan comentarios en los que no se valora mi trabajo como tal, sino como un hobby o un entretenimiento», cuenta Enda y opina, «creo que no hay conciencia del tiempo que se invierte. Algunos piensan que los dibujos digitales se hacen dándole a un simple botón».

«Algunos piensan que los dibujos digitales se hacen dándole a un simple botón»


Enda Galiz, ilustraciones personalizadas y láminas decorativas.

Fiel defensora de que una ilustración y un dibujo es lo mismo, critica que, «el problema no viene de la diferencia entre los términos, sino cuando se usa ‘dibujito’ de forma peyorativa». «Se relaciona con una actividad infantil, que no tiene mayor mérito desempeñarla», concluye Galiz.

Esfuerzos en los ojos

Los ilustradores no siempre viven contando cuentos con imágenes. Cada línea, cada tono que ves en un dibujo, tiene alma. El alma de quien lo ilustró, y el alma de los personajes que aparecen en él.  Cada uno con su creatividad y sus herramientas usa el dibujo como vehículo para transmitir.

Para crear no hace falta estar en el limbo. Cualquier persona en cualquier momento en su cabeza crea sin límites. El cine, por ejemplo, siempre es una gran fuente de inspiración para Victoria Eugenia López, diseñadora gráfica e ilustradora, conocida popularmente como mswickie.

No sé si el arte tiene que emocionar. Más bien debe buscar que interese y para eso debe contar algo. ¿Has escuchado ese refrán que dice que la cara es el espejo del alma? Pues Victoria López se vale del retrato para transmitir en el dibujo, algo que se puede apreciar en sus trabajos, que puedes encontrar en Etsy. «Me gusta representar mis obsesiones», afirma y señala que centra todos sus esfuerzos en los ojos. «Me gusta añadirles detalles, aunque no sean muy perceptibles», confiesa la sevillana.

Siempre ha dibujado. «Tengo la suerte de que a mis padres les guste el arte, el cine y la música, siempre lo han compartido conmigo, hemos viajado siempre que se ha podido y me han llevado a museos desde niña», recuerda la diseñadora gráfica. Pese a ello, relegó el dibujo a un hobby. Siempre ha visto que al arte se dedicaban sólo grandes pintores o artistas, nunca lo percibió como una opción laboral real, normal y corriente. «Creía que lo más parecido a eso sería dedicarme al diseño gráfico», explica Victoria López y añade: «no fue hasta que estuve en tercero de carrera, que hubo un auge en la popularidad de la ilustración, y me di cuenta que realmente podía ser un trabajo».

Dejándose llevar por su vocación, una vez que terminó sus estudios ni lo dudó y se lanzó a su pasión. «Los dibujos que hago suelen ser simples, pero siempre tengo cosas en proceso que voy avanzando poco a poco», indica Victoria López.
Le gustan todo lo que sean nuevos formatos. «Los gifs es algo que siempre he querido hacer y la animación es algo que me encanta», asegura la joven. En cuanto a Internet, «hay que agradecerle que haya sacado a la luz a muchísimos artistas, así como muchas maneras de crear y vivir del arte. Sin eso, yo ahora no estaría intentándolo», aunque, «también hay que reconocer que tiene sus cosas negativas, al final para conseguir exposición a veces te sientes obligado a publicar constantemente hasta el punto que eres más bien un creador de contenido», opina Victoria López.

Autodidacta, «aprendí a base de práctica y sigo aprendiendo», señala la diseñadora gráfica. «El resto de cosas que he ido necesitando y no he conseguido por mí misma las he aprendido en cursos online o cursillos de fin de semana con artistas», comenta. Y al recordar su trayectoria, deja claro que, «el principal problema que me he encontrado ha sido a la hora de buscar información más administrativa». «Con esto me refiero a por ejemplo a la hora de hacer impresiones, facturar, crear un portfolio o dónde buscar clientes, todo ha sido un proceso de ensayo error», explica y añade, «pero lo que aún me cuesta, y sigo aprendiendo, es a poner precios».

Ella tiene claro que dibuja. «Yo aún llamo a lo que hago dibujar, porque realmente es lo que más hago, dibujar con papel y lápiz», afirma, criticando que, «parece que se le tiene que llamar ilustración para que quede profesional y no parezca algo que hace un niño». «Queda mucho trabajo para valorar como se merece al trabajo artístico», expone, argumentado que, «tenemos muy asumido que hay carteles, portadas de libros o gráficos en páginas web, pero nadie piensa en el trabajo que hay detrás de un ‘dibujito’, hasta el punto que desconocidos piden dibujos gratis».

«Nadie piensa en el trabajo que hay detrás de un ‘dibujito’, hasta el punto que desconocidos piden dibujos gratis»


Victoria Eugenia López, diseñadora gráfica e ilustradora.

Su estilo es muy reconocible y la figura de la mujer tiene un papel importante en tu trabajo. Sin buscar explicaciones de trasfondo, sino por temas estéticos, «me gusta el rostro femenino», asegura Victoria López. Dentro de su proceso creativo, antes de comenzar a dibujar, «el primer paso, es buscar inspiración y cuando tengo una idea formada de que es lo que quiero busco referencias, que creo es lo más importante», cuenta López y asegura que, «a partir de ahí simplemente me pongo a dibujar y a experimentar».

En Instagram cabe todo. Memes, noticias en forma de píldoras, monólogos, fotografía artística, frases, poesía, recomendaciones, bailes, canciones y, por supuesto, también hay sitio para el dibujo. Victoria López lo usa bajo el seudónimo mswickie. En su cuenta puedes ver sus trabajos acabados en el feed y recopilaciones de dibujos en las stories. La diseñadora gráfica, también realiza retrasmisiones en Twitch, donde los visitantes y suscriptores pueden ver cómo hace dibujos en directo de proyectos personales.

Pese a todas las ventajas de visibilidad que ofrece Internet y, en concreto, las redes sociales, para Victoria López es un mundo de luces y sombras. «Lo que veo más negativo y perjudicial es que la gente en Internet aún no tiene muy claro lo que es la autoría, ni los derechos de una creación», opina. «Estamos acostumbrados a compartir, a coger cualquier imagen que se encuentra en Internet y publicarla sin acreditar al autor y ya, en casos más extremos, a borrar la firma o incluso a robar ilustraciones para venderlas», critica y matiza, «en eso creo que es en lo que más desamparados estamos».

«Estamos acostumbrados a compartir, a coger cualquier imagen que se encuentra en Internet y publicarla sin acreditar al autor y ya, en casos más extremos, a borrar la firma»


Victoria Eugenia López, diseñadora gráfica e ilustradora.

Según Victoria López, la mayor recompensa que puede recibir, «es que gente que no me conoce de nada aprecie lo que hago, incluso que gente de otras partes del mundo lleguen a plantearse comprarme láminas». «No por el dinero, sino por el valor que le dan a mi trabajo», apostilla.

Fanarts y viñetas

Si quieres conseguir sacarla de sus casillas solo tendrás que usar la típica de, ¿me haces un dibujito? Las Clamp y Harry Potter siempre han sido una gran fuente de inspiración para ella. Las Clamp por sus fantásticas ilustraciones y los mundos que crean en sus mangas, y Harry Potter por ser un universo mágico que le hacía sentir la necesidad de crear sus propias historias a través de la ilustración. Yaiza G. Salvachúa es una diseñadora gráfica e ilustradora, enamorada del universo anime, que sigue muy de cerca el trabajo de Laia López, Andyn y Lollibeepop.

Desde pequeña le ha gustado dibujar, pintar y hacer manualidades. En casa no se ausentaban a la cita con Art Attack, «unas veces jugábamos con plastilina creando formas, otras creábamos jarrones con arcilla o pintábamos sobre papel con diferentes materiales», recuerda Salvachúa. «Mi madre ha fomentado las artes plásticas en casa desde que mis hermanos y yo éramos muy pequeños», afirma.
No fue hasta el instituto que conoció el manga y se adentró en el anime. Gracias a dos amigas descubrió que había todo un universo más allá del óleo. «Quedé maravillada por las historias, los colores y el dibujo», cuenta la ilustradora.

La mezcla de colores comenzó a dar resultados. «Disfrutaba mucho dibujando los personajes de las series que me gustaban y empecé a dibujar los míos propios», cuenta Yaiza quien, pero ni se planteaba dedicarse a ello. «Vivir de dibujar personajes no me sonaba muy realista en aquel momento, pero tampoco había pensado que quería hacer», añade.

«Vivir de dibujar personajes no me sonaba muy realista»


Yaiza G. Salvachúa, diseñadora gráfica e ilustradora.

La inseguridad siempre le ha perseguido. De hecho, cuando llegó el momento de decidir qué hacer con su vida, fue su madre quien le sugirió hacer algo relacionado con el arte. «Contra toda expectativa entré a estudiar bachillerato artístico para así acceder al ciclo superior de ilustración», recuerda Yaiza quien, al acabar sus estudios de ilustración, complementó su formación con la carrera de Diseño Gráfico.

El detonante que ha marcado un antes y un después en la carrera de Yaiza G. Salvachúa fue su Trabajo de Fin de Título (TFT). Coincidiendo con el inicio de la pandemia, realizó un cuaderno de viaje con consejos para ser un viajero responsable. «En los últimos años me he sentido cada vez más atraída por el cuidado del planeta y los hábitos sostenibles, y decidí combinar lo que había aprendido de ilustración y diseño gráfico para fomentar a un turismo responsable», explica la joven.

Las casualidades no existen. Nada más presentar su TFT, vio en Instagram una quedada para limpiar los residuos de las playas alicantinas. Era la primera que iba a realizar Ecoplaya Alicante y Yaiza asistió junto con un par de amigas. Mientras esperaban a que llegaran el resto de voluntarios, tuvo un encuentro con la estudiante de publicidad y propulsora de poner en marcha el proyecto, Paula Vega con la que compartió sus inquietudes y se comprometió a colaborar en aquella aventura. «Una de las tareas de las que me encargo es de realizar contenido para las redes sociales, intentando facilitar información sobre el medio ambiente a través de mis ilustraciones», indica Yaiza G. Salvachúa.

Solo bastó una bolsa de patatas con el precio en pesetas para que los medios de comunicación se hicieran eco de sus acciones y, gracias al hallazgo, ganasen mayor popularidad y se convirtieron en asociación. «Me he metido de lleno en las actividades que realizo para Ecoplaya Alicante y, paralelamente, he estado realizando encargos privados de ilustraciones para particulares».

Su estilo es reconocible. Siempre ha utilizado un tipo de dibujo muy lineal. «Para mí la línea es una parte imprescindible de mis ilustraciones; y también suelo usar bastante los colores planos, ya sea como color único o como base principal al que luego le añado sombras», comenta Yaiza G. Salvachúa.

Esta joven diseñadora gráfica, que confiesa tener un número de la revista ‘Planeta Manga’ en la mesilla de noche, sigue la trayectoria de distintos autores del cómic en España. «Me parece muy interesante leer a dibujantes españoles, ya que muchas veces a la gente se le olvida que en España también tenemos talentosos dibujantes de cómics», afirma aunque deja claro que, dentro del universo de la ilustración, «la animación es uno de mis principales referentes a la hora de realizar ilustraciones».

Su porfolio está repleto de personajes coloridos acompañados de tintes de humor. «Me gusta mucho representar humorísticamente algunas situaciones que he vivido, o que me he imaginado en algún momento», confiesa. Y añade: «Supongo que prefiero ver el lado divertido de ciertas situaciones que se dan en la vida, pero a veces me puedo poner más seria cuando me topo con alguna situación de injusticia que quiero compartir», reflexiona Yaiza.

Principalmente sus trabajos más personales son fanarts y, viñetas o ilustraciones sobre alguna anécdota de su vida diaria. La base de su dibujo proviene de un estilo shonen manga que ha ido tomando un enfoque más cartoon con el paso del tiempo. «Utilizo una mezcla de estos dos estilos combinados con mis experiencias dentro del dibujo, dándole en ocasiones más importancia a un estilo que al otro dependiendo de la ocasión», explica Yaiza. También detalla que «me ha gustado dibujar brujas desde siempre». Aunque también aclara que le gusta dedicarle tiempo a ciertas injusticias sociales o crisis, «en muchas ocasiones veo problemáticas que me generan impotencia o coraje, cuando esto ocurre una de las maneras de paliar con ello es a través de la ilustración, es un modo de expresar mi opinión», explica Salvachúa.

Escoger un tema e investigar sobre él es el punto de partida. «Busco referentes para ver cómo han enfocado el mismo tema otros artistas y me informo todo lo que pueda sobre el tema, después de haber absorbido toda esa información me planteo cuál es mi punto de vista personal sobre el tema e intento plasmar las ideas en el papel», explica Yaiza. «En este punto suelen ser trazos rápidos que plasmen rápidamente las ideas que pasen por mi cabeza en ese momento», comenta y añade: «cuando ya tengo los bocetos selecciono los que considero que tienen mayor potencial para representar mejor la idea (algunos de estos bocetos después de trabajarlos puede que cambien bastante), y empiezo a desarrollarlos en la técnica que considere más adecuada hasta obtener el resultado final».

Que a la gente le resulte interesante lo que haces ayuda, y más cuando manifiestan que tienen ganas de ver tu siguiente trabajo. Al principio, puede dar un poco de miedo mostrar tu trabajo, ya que todo el mundo podrá juzgarte (para bien o para mal), pero como bien asegura Yaiza, «en el caso de la ilustración creo que es un paso que tienes que dar tarde o temprano». Según indica Yaiza G. Salvachúa, lo que más le gusta es que el espectador, «sienta una conexión con la imagen que está viendo: simpatía, gracia y curiosidad, entre otros».

El valor de las cosas depende del significado que tenga para ti. «En mi caso diré que una ilustración está hecha con la intención de comunicar una idea o concepto, ya sea una idea política o de otro tipo, la representación de una escena de un libro o para facilitar una explicación científica».
«La gente piensa que porque te gusta dibujar tienes que emplear tu tiempo en hacerle un dibujo gratuitamente, porque al fin y al cabo… Te gusta dibujar, ¿no?», concluye sarcástica Yaiza.