No sé si habéis visto la película de Ralph rompe Internet, pero debo reconocer que me siento como Vanellope cuando conoce a las princesas Disney. Volviendo de la ficción a la realidad, en medio de un escenario abarrotado de colaboraciones y campañas, así como aluvión de webs, medios sociales y buscadores están influencers como Núria Cabrera, Rosa Iglesias, Sandra Morillo y Pipa Porras.

Lo mejor de todo es que han hablado sin pelos en la lengua. Eso hace que se revisen estereotipos, haciendo una deconstrucción satírica, y compartiendo una parte integral de la historia de cada una de ellas, lo que motiva a que sean ellas las auténticas dueñas de su destino.

El Diario de Nuny: Fashion Stylist & Beauty addict

Dicen que el que no lee no sabe escribir. Quizás por eso, fue más allá de la revista Elle y Vogue; y consultó blogs de moda como Sincerely Jules, Fashion Mintea, The Blonde Salad o Betty Autier. Conocida por ‘El Diario de Nuny’, Núria Cabrera cuenta que todo empezó como un hobby. «Decidí empezar una tarde de enero, sin saber cuántas veces podría actualizar, sin calendario de contenidos y viviendo un poco al día, pero con muchísima ilusión y motivación», explica la influencer.

De disfrutar y pasarlo bien, dio un paso más. Esta sevillana, licenciada en Química y estilista de moda, hizo que el espacio donde compartía todo aquello que le apasionaba, pasara a ser su lugar de trabajo. «Cuando comencé con el blog en el año 2011, trabajaba en un laboratorio de análisis clínicos, profesión que he estado compaginando hasta finales de 2018», cuenta Núria, blogger y responsable de ‘El Diario de Nuny’.

Desde el principio ha contado no solo con el apoyo de su familia y amigos, sino también con el respaldo de sus compañeros de trabajo. «En mi caso lo que comenzó como una diversión acabó siendo el nacimiento de mi marca personal», señala la influencer, quien aconseja a todos aquellos los que se animen a ello que «lo disfruten muchísimo sin obsesionarse en “la recompensa”, porque si se aporta contenido de valor, todo lo demás llegará».

Hay gestos pequeños que pueden estar llenos de valor. En este sentido, la entrega de un premio o una felicitación pública es gratificante, «pero me quedaría con las que recibo en la vida real sin dudarlo», confiesa Núria, quien explica que, «hay felicitaciones de la vida real, que no se olvidan jamás, y que te llenan de ilusión», confiesa Cabrera.

Mostrar nuestro agradecimiento va mucho más allá de pronunciar la palabra mágica «gracias” y dar la enhorabuena es más que decir “felicidades”. En la realidad, todo es diferente. Un like, compartir una publicación o poner un comentario son formas de reaccionar a un contenido en redes sociales. Núria Cabrera explica que, en todo momento, «intento mantener una escucha activa con mi comunidad, o incluso promulgarlo a través de preguntas sobre el contenido, los formatos o los intereses». Y añade que, «tengo que agradecer muchísimo que todas las críticas, que he podido recibir, hayan sido siempre constructivas, desde la educación, el respeto, y en muchos de los casos también desde el cariño».

No se puede controlar cómo deciden comportarse los demás. «En el mundo digital es más fácil caer en criticar que en el mundo real», afirma Núria Cabrera. La influencer sarcástica comparte que, «nunca he visto a nadie que vaya por la calle o se siente en el metro y venga alguien a decirle esto o lo otro, y en redes es algo que suelo ver en muchísimos perfiles y, a veces, roza el ataque gratuito».

Núria Cabrera tiene claro que cuando una crítica va con saña o es un ataque, dice más de la persona que la lanza que de la persona que la recibe y señala que, «esa es su guerra y ellos sabrán qué tipo de paz encontrarán con esas actuaciones». Pese a ello, la influencer añade, animando a controlar estas situaciones de crisis, que «sí podemos escoger cómo comportarnos nosotros, cómo gestionarlo y qué importancia puede tener en nuestra vida lo que opinen personas que en realidad no te conocen».

Ella sabe hasta qué punto puede llegar una red social y cuán dura puede ser si lo permites. Núria dio un giro de 180º en su vida y hoy es feliz con su marca personal @eldiariodenuny. Sus seguidores le sorprenden cada día y le encanta compartir experiencias. «Me halaga mucho que confíen tanto en mí, que me traten como a una amiga más, confiándome cosas muy personales, pidiéndome consejos de temas muy diversos y demostrándome que están también ahí en los momentos más duros», señala Cabrera

«Debería existir más compañerismo,

más personas que ayuden a otras de forma altruista,

más honestidad, menos hambre de seguidores y likes»


Núria Cabrera, blogger y responsable de ‘El Diario de Nuny’.

Con sus puntos positivos o negativos, las redes se han convertido en su medio de trabajo. «Debería existir más compañerismo, más personas que ayuden a otras de forma altruista, más honestidad, menos hambre de seguidores y likes, más entusiasmo y creatividad, y menos copiar el trabajo de los demás; y, por supuesto, más inquietud, motivación y vocación sincera por la creación de contenido, y menos subirse al carro subiendo contenido basura con likes comprados y comentarios de “grupitos de apoyo” con el único fin de recibir más regalos o cobrar más dinero a las marcas», apostilla Núria Cabrera.

No todo vale: Rosa Iglesias (El Estilario)

Siempre tuvo claro que El Estilario era necesario y su objetivo estuvo claro desde el principio, «conseguir que las mujeres disfrutasen de su imagen al otro lado del espejo», afirma Rosa Iglesias responsable del blog de moda y estilo. El interés personal fue lo que le llevó a pasar de la publicidad online a formar su propio negocio, así como el apoyo de su familia y amigos. Rosa conocía bien las posibilidades de Internet, aunque confiesa que «los inicios fueron lentos, en 2008, ya que no era un servicio habitual: el público no estaba familiarizado con él».

Algunas personas utilizan las redes sociales simplemente como una diversión, otras con una finalidad profesional. «Mi presencia en redes no es personal», aclara la responsable de El Estilario, argumentando que «pertenecen a otro segmento completamente distinto al de mi vida y mis sentimientos personales».

Rosa Iglesias influencers y blogger en El Estilario. Foto: Loren_photography
Rosa Iglesias (El Estilario). Foto: Loren_photography.

En El Estilario, Rosa Iglesias da consejos magníficos como asesora de imagen en cuanto a tendencias, looks, rebajas o belleza, aunque lo más destacado y que más popularidad tienen son los #Noseteocurra. Este blog es el mejor de Sevilla 2020, uno de los premios más significativos de Blogosur.

Si Rosa tiene que resaltar algo como base principal de su trabajo sería «el respeto por una misma», dado que como critica la responsable del blog de moda y estilo: «no todo vale: compartir absolutamente todo de nuestra vida, sin medir las posibles reacciones puede tener consecuencias no agradables. Volver a la vida privada siempre me parece una genial idea. Ojalá se hiciera más».

«Compartir todo de nuestra vida, sin medir

las posibles reacciones, puede tener

consecuencias no agradables»


Rosa Iglesias, blogger de moda y estilo en ‘El Estilario‘.

«Sigue siendo fiel a ti misma», es una de las frases que se repite a sí misma de forma incesante esta asesora de imagen y personal shopper, quien recomienda a todos aquellos que tienen como sueño comenzar su marca personal que «elaboren una estrategia con sus objetivos claros».

En una sociedad en la que todos tenemos cada vez más presencia en las redes sociales, el feedback es uno de los factores que marcan la diferencia. Ante esto Rosa Iglesias opina que, «tanto lo positivo como lo negativo aporta y construye», señalando que «la reflexión y el propósito de mejora ha de ser constante». De hecho, como aclara Rosa solo así se logra mejorar y percatarse de «la necesidad de corregir algo».

Afortunada en críticas, Rosa Iglesias deja claro que «es fundamental tener claro que tenemos presencia pública. Y por eso, es esencial medir cada una de las publicaciones que hacemos, sopesando la posible repercusión que tendrá». Con sus puntos positivos o negativos, las redes se han convertido en su medio de trabajo y Rosa Iglesias expresa que, «siempre estoy agradecida por el cariño y el respeto con el que me tratan».

Humor, moda y lifestyle: el trinomio perfecto de Pipa Porras

Una instagramer que reparte dosis de buen humor por doquier mientras trata temas de moda y estilo de vida. Eso es lo que más gusta de Inma, aunque todos la conocen por Pipa Porras. La sevillana, que acumula más de 26.600 seguidores en su cuenta de Instagram, es un icono de Lifestyle y comparte con sus seguidores looks llenos de estilo e inspiración de la firma Fernando Claro Couture.

Siempre curiosa, así es como se recuerda Inma desde pequeña. Según Pipa Porras, bajo su perfil hay dos personas que son sus fans incondicionales: «mi hermana y mi madre sin duda, y bueno si mi abuela viviera todo esto fliparía».

Desde siempre vinculada al mundo de la moda, Pipa Porras afirma que un gran impulso a poner en pie su perfil fue el apoyo de compañeros de profesión. «Me motivaron en mi trabajo anterior, era estilista en Cherubina», afirma Inma, quien explica que, «siempre he tenido una manera peculiar de vestir y dije, ¿por qué no?».

«Seguir la moda está bien pero el estilo propio es mejor», asegura la asistente de Fernando Claro y parte del equipo creativo de la firma. En este sentido, Pipa Porras confiesa que le apasiona, «la gente que no siguen modas ni estilos, como las Hermanas Cuesta, Gala González e incluso Jessica Goicoche».

Pipa Porras, influencer de moda y Lifestyle, y asistente de Fernando Claro.

Al abrirse paso en la Alta Costura en FCC, Pipa Porras asegura que el feedback importa a la hora de medir el éxito o fracaso de una campaña se recurre al alcance. Por eso quizás, Pipa Porras se considera «una mala influencer», argumentando que, «yo subo el contenido que a mí me gusta y como me gusta. Si tengo más o menos likes pues no le doy tanta importancia».

Aparentemente extrovertida, pero vergonzosa en la realidad, Pipa Porras tiene claro que las redes se han convertido en uno de los medios de su trabajo. Uno de los aspectos que le han sorprendido positivamente son los mensajes y comentarios de followers que la toman como referente.

Nada de ideologías. En el perfil de Pipa Porras no encuentras posicionamientos, pero sí gestos que demuestran sus preferencias. De hecho, una seguidora tuvo un gesto que aún recuerda: «Haciendo referencia a que no me hace falta reivindicar mi concepto feminista y la verdad que me encantó, porque yo no alardeo de ninguna ideología, porque intento mostrarla con la propia actitud».

Las redes sociales tienen efectos psicológicos positivos, pero también negativos. En este sentido, Pipa Porras opina que, «influye mucho, sobre todo, a ciertas edades más pequeñas». Ante esto, la instagramer aconseja «pasar y pensar en el resto de cosas buenas que te pasan». Así de sencillo, «mirar a toda la gente que confía y apuesta por ti es la mayor satisfacción», opina Inma.

«Mirar a toda la gente que confía y apuesta por ti

es la mayor satisfacción»


Pipa Porras, influencer de moda y lifestyle, y asistente de Fernando Claro.

Pese a ello, Pipa Porras se muestra «sin tapujos a la hora de expresarse». La instagramer apostilla que, «yo muestro mi vida y de la manera que soy 100% y, sobre todo, me río de mí misma la primera».

Con esencia: Sandra Morillo

Vive la moda y está al día de las tendencias. Sandra Morillo es el nombre que le pusieron al nacer, aunque, popularmente es conocida por sus followers como @sandritasmh. Quienes solo aprecian su feed o son seguidores de sus stories pueden pensar que siempre ha estado vinculada al mundo de la moda y que es extrovertida. Sin embargo, bajo su perfil confiesa la influencer que, «desde siempre he sido una persona super tímida y a día de hoy sigo siéndolo y me sigo preguntando cómo soy capaz de abrirme tanto a una cantidad de personas que no conozco».

Cuando terminó la carrera de Turismo comenzó a trabajar como recepcionista en una consulta médica, pero ella tenía claro que ese no era su destino. «La verdad es que siempre me han gustado las redes sociales», asegura Sandra Morillo, compartiendo que, «he sido una chica que subía muchísimas fotos personales en mis redes (Tuenti, Facebook, y ahora Instagram); y, además, disfrutaba con ello».

Le fascina el universo mainstream. La instagramer de moda aclara que lo que comenzó como hobby pasó a ser su estilo de vida «cada vez cuidaba más el contenido que publicaba y lo fui profesionalizando poco a poco hasta el día de hoy». «Me fui actualizando y adaptando a las nuevas redes sociales hasta que apareció Instagram y cada vez había más personas que me iban siguiendo y haciéndome comentarios en mis fotos, preguntándome e interesándose sobre mis looks, y le fui cogiendo el gusto y poco a poco mi perfil fue mejorándose», cuenta Sandra, quien asegura que desde el primer momento, siempre ha contado con el apoyo de su compañero de aventuras, que además de motivarla a trabajar en lo que le apasiona le presta soporte técnico. Según Sandra Morillo, «es el que me ha ido ayudando apostando por mí, de hecho, es él quién me hace las fotos siempre».

Nunca se marcó un objetivo, solo se dejó llevar.  De hecho, Sandra Morillo afirma que, «hoy en día sigo sin tenerlo», y confiesa que lo que verdaderamente le importa es «disfrutar haciendo lo que hago y si hay personas que se identifiquen conmigo de algún modo o que les interese mi día a día, no defraudarlos. En el sentido de que no se aburran de mi contenido».

Cuando los resultados se miden en interacciones, la visibilidad es importante. Ante esto, Sandra Morillo critica que, «es un tema que distorsiona bastante la realidad, llegando a ser incluso perjudicial, ya que muchas personas con una personalidad débil o susceptible, puede llegar a pensar que por no tener likes es que no vale como persona. Y eso da miedo».

Prácticamente, todo el mundo entra en Internet cada día, llegando a ser parte de tu rutina diaria. Las redes sociales tienen un gran poder influenciador en las personas y por ello se deben cuidar los mensajes que se lanzan a través de ellas. Sandra Morillo cree que, «no somos conscientes del poder de las redes sociales», explicando que, «se puede hacer millones de cosas para bien, pero peligrosamente también se puede hacer mucho daño con ellas». En este sentido, ante cualquier sensación de fracaso, Morillo da un consejo, el mismo que se hace ella misma: «disfruta de lo que haces, porque sino, no merecerá la pena».

Las interacciones importan, aunque no lo son todo. De hecho, la influencer de moda tiene claro que, «no podemos perder la cabeza buscando la aprobación de los demás». Tajante en este aspecto, Sandra Morillo opina que, «si se pierde la esencia de publicar contenido, simplemente, porque te gusta y pasas a publicar lo que crees que a los demás les puede gustar, pierdes tu identidad, tu personalidad y además tu perfil no tendría sentido».

«No podemos perder la cabeza

buscando la aprobación de los demás»


Sandra Morillo, influencer e instagramer en @sandritasmh.

No tienes que gustarle a todo el mundo y, como afirma Morillo, «quien tiene redes sociales está expuesto, y más si tu cuenta es popular y llega a muchas personas», así que «hay que estar preparado para recibir buenas y malas críticas», opina la instagramer, quien tiene claro que no todo vale. Bajo el anonimato, hay usuarios que no controlan y no miden los límites a la hora de hacer comentarios negativos. Ante esto, Sandra Morillo piensa que el respeto no debería perderse. En caso contrario, recomienda reírse y que no se olvide que lo que realmente importa son las críticas constructivas, mostrándose en total desacuerdo, «con las críticas sin fundamento, con maldad», apostilla Morillo.

Las inseguridades se acaban cuando aumentas la seguridad en ti mismo. La instagramer piensa que, «es esencial que te guste lo que haces para que no pierdas la ilusión, además de ser auténtico y, no tenerle miedo a improvisar y ser original». Según Sandra Morillo, «lo que más me gusta que me digan es que tengo mi propia esencia».